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Actualidad

19 de mayo de 2020

Seguimos migrando la mirada: celebramos la IV edición del proyecto Miradas que Migran

Hace ya cuatro años de la primera reunión que mantuvimos en la sede de Entreculturas con Isabel Fernández y Juanita Bagés, por entonces profesoras del Grado en Diseño de la Facultad de Bellas Artes de la Universidad Complutense de Madrid, en la que nos sentamos a hablar sobre cómo darle un giro a su asignatura. Impartían la asignatura de Teoría de la Imagen, y tenían la voluntad de iniciar un cambio, que acercase los contenidos de su materia a la realidad social que vivimos. 

A través de muchas conversaciones fuimos dando forma al proyecto. La metodología que mejor aplicaba era la de aprendizaje – servicio: un enfoque que permite trabajar los contenidos propios de las distintas materias, aplicándolos a la realización de un proyecto para dar respuesta a una realidad social en nuestros entornos. La realidad social escogida fue las migraciones forzosas en el mundo, y el proyecto arrancó en 2016 con los grupos de la asignatura anteriormente mencionada, bajo el nombre de Miradas que Migran. 

2019/2020: La cuarta edición del proyecto

Cuatro años después, nos encontramos finalizando la cuarta edición de este proyecto, que ha ido sumando docentes, asignaturas y estudiantes. Cerca de 1000 estudiantes de la Facultad de Diseño han pasado por él, coordinados por un equipo que suma a 7 docentes de 5 asignaturas distintas. El proyecto ha llegado también a concursos y congresos socioeducativos, mencionado como buena práctica en publicaciones educativas, y ha permeado a otros contextos y comunidades autónomas. 

En esta edición hemos vuelto a poner el foco en la realidad de las migraciones forzosas y la situación de vulneración de derechos que viven las personas migrantes y refugiadas en el mundo, desde el punto de vista de cómo esta nos interpela y nos obliga a reflexionar sobre nuestro papel como ciudadanía a la hora de construir una cultura de acogida. Durante estos cuatro años de andadura, hemos visto cómo las cifras de personas migrantes forzosas aumentaban, al tiempo que las políticas de acogida se recrudecían y situaciones como la ocasionada actualmente por la covid-19 volvían a agravar y a añadir nuevos retos a la situación en la que se encuentran estas personas.   

Durante esta cuarta edición, hemos hecho hincapié en las migraciones forzosas ocasionadas por la sobreexplotación de recursos naturales y la degradación del medioambiente ocasionada en gran medida por el impacto del cambio climático. Como cada curso, desde la Fundación Entreculturas facilitábamos clases de introducción sobre la temática, para promover el conocimiento, debate e investigación sobre esta realidad, tras las cuales los y las estudiantes, bajo la coordinación de su profesorado y el feedback de la Fundación, realizaban distintas creaciones en el marco de las asignaturas implicadas en el proyecto, que incluyen desde instalaciones artísticas, letras, traducciones y la innovación de esta edición: diseño de juegos didácticos con los que trabajar con personas y grupos esta realidad. 
 

Las creaciones de este curso permiten muchas posibilidades a la hora de trabajarlas con ciudadanía, lo que constituye el alma de este proyecto. El objetivo es crear recursos para posteriormente realizar exposiciones y talleres con personas, colectivos y grupos, de manera que sus creaciones actúen como espacio para promover la reflexión y el debate, así como movilizar la capacidad ciudadana para actuar sobre esta realidad. 

 

Una jornada de clausura en formato virtual


La situación ocasionada por la covid-19 nos ha impedido inaugurar la exposición con todas las creaciones y empezar a dinamizar estos talleres presenciales como en ediciones anteriores. Sin embargo, el pasado martes 19 de mayo de 2020 tuvimos el cierre online de esta edición con los y las estudiantes y el equipo docente. 

El espacio ha reunido hasta a 63 representantes del equipo educativo y de los y las estudiantes, con los que hicimos un repaso de los contenidos tratados este curso, realizamos un recorrido por lo que habían sido los 4 años de proyecto y evaluamos tanto sus propuestas de mejora, como qué se llevaban de su paso por el mismo, aspectos que vemos resumidos en esta nube de palabras.

Alicia del Real, estudiante del Grado de Diseño participante en el proyecto, afirmaba que “estamos en un mundo más interconectado que nunca, pero de nada sirve vivir en un mundo conectado, si no somos responsables y consecuentes. Este proyecto nos ha servido para crear puentes, para deshacernos de prejuicios y discriminaciones y crear una nueva mirada. El mundo no se ha parado, algunos de los países de acogida están recrudeciendo sus discursos de odio hacia las personas migrantes. Por eso necesitamos actuar más que nunca, aprovechar el momento que vivimos para crear conciencia y cuestionamiento hacia nuestra actitud de acogida, tomar un papel de responsabilidad y acción. Debemos exigir a nuestros a nuestros gobiernos cumplir el derecho de asilo, crear un modelo migratorio más justo”.

Natalia Hidalgo Esteban, también estudiante, decía “abres tu mente y consigues ser más consciente de los problemas que están justo en frente nuestra. Al abrir tu mente, también cambias tu forma de diseñar: tomas conciencia de cómo tu forma de vida afecta enormemente a otros lugares y desafíos en el mundo, en contextos de conflicto. Proyectos como este nos enriquecen como personas y en nuestra carrera como diseñadores/as”. 

Claudia Sánchez, profesora de la Universidad miembro del equipo educativo que acompaña el proyecto, recalcaba ”el simple hecho de celebrar este espacio y haber hecho este recorrido ya está suponiendo cambios y aprendizajes. Nunca subestimen su papel y capacidad de acción, cada pequeña acción va a tener efecto en otras personas».

Inmaculada E. Maluenda, profesora, comentaba “este proyecto es una forma de obligarme a seguir aprendiendo disfrutando. Es tan importante, porque nos aporta como personas. Tener otra mirada sobre las cosas, aprender críticamente de la realidad. Ahora os estáis formando desde el diseño para desempeñar un trabajo pero en la Universidad también podemos aprender y salir con un posicionamiento sobre la realidad que también es necesario”. Matizaba también Juanita Bagés, coordinadora del equipo docente acompañante del proyecto, “La dura y compleja situación actual, solo empeora la realidad de las personas en situaciones más vulnerables. Así que, todo el trabajo que han realizado suma a ese cambio. Porque, además, nos ayuda a ser más conscientes de la importancia del Diseño para alcanzar objetivos tan necesarios como son los ODS. Seguimos en el camino con una visión global, con energía e ilusión, y con ganas de cambiar las cosas”.

En representación del equipo educativo de la entidad, Clara Maeztu, técnica del Área de Ciudadanía de Entreculturas señalaba que “El proyecto no se acaba aquí, porque esperamos que haya pasado de ser un proceso educativo a convertirse en una actitud ante la vida, unas gafas que nos acompañarán de aquí en adelante para marcar una manera de posicionarnos ante el mundo en el que vivimos, que nos impulse a trabajar por transformar siempre desde nuestros distintos espacios vitales aquello que consideramos injusto.”

Tras la evaluación, quisimos hacer llegar sus mensajes, trabajos y lo aprendido durante el proyecto a la ciudadanía, a través de una tormenta en redes sociales. A través de la misma, el 19 de mayo a partir de las 12h los y las estudiantes publicaron posts a través de sus redes personales y de los perfiles de Redec, plataforma educativa online de Entreculturas, resumiendo lo aprendido durante el proyecto, transmitiendo mensajes a favor de una cultura de acogida. De esta manera, pudimos llenar la “plaza virtual” de mensajes, para fomentar la reflexión y el posicionamiento de la sociedad a favor de la defensa de los derechos humanos de las personas migrantes y refugiadas. 

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Hiraeth | “A través del proyecto Miradas que Migran hemos estado trabajando sobre la realidad de las migraciones forzosas en el mundo, y hemos elaborado un juego para poder poner de manifiesto esta realidad. Hiraeth es la palabra galesa que expresa el sentimiento de «hogar perdido» o la simple ausencia de algo, añoranza de un tiempo pasado, de una época, de una persona… de su hogar. Con este sentimiento es con el que las personas que se ven obligadas a abandonar su hogar parten hacia un futuro incierto, y sobre todo un camino lleno de dificultades que no siempre se logran superar. Desarrollando este proyecto hemos aprendido que el camino que tienen que recorrer estas personas es mucho más complicado de lo que creíamos, es tas personas se enfrentan a diario a embaucadores, traficantes, al hambre, la sed y el cansancio ¿por qué? ¿por un futuro incierto? Hemos aprendido a ponernos en su piel y, aunque sea un poco, recorrer el mismo camino que ellos se ven forzados a recorrer. Hemos aprendido a saber dónde mirar”. #MiradasQueMigran

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Las mujeres y las niñas son el foco de la propuesta “Rompe el Silencio” para visibilizar las amenazas a las que ellas se enfrentan cuando emprenden una migración forzosa. La violencia y las amenazas ponen en riesgo sus derechos y este juego educativo quiere reflejarlo y llamar la atención para dar protagonismo a sus voces y derechos. «Estos días pensamos mucho en protegernos a nosotros y a los nuestros. Hay cosas que han cambiado, que hemos dejado y de las que nos hemos olvidado. Debemos acordarnos entonces de las migraciones forzosas, de esas situaciones que siguen existiendo y a las que no prestamos atención estos días, de las migraciones y de cómo afecta a las mujeres y las niñas. Poco se habla de ellas, que deben migrar poniéndose en peligro, viviendo situaciones de violencia y viendo vulnerados sus libertades y derechos. Rompe el silencio es un juego educativo diseñado en el marco del proyecto Miradas que Migran, que trata de acabar con las bocas cerradas, dar el protagonismo a mujeres y niñas que se merecen, hablar de ellas y dejarlas hablar. Consigamos todxs juntxs que puedan romper el suyo. Muchas ya lo han conseguido.» #MiradasqueMigran

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Esto no acaba aquí: perspectivas de futuro

Así cerramos este curso escolar 2019-2020, pero el proyecto continúa. El próximo curso pondremos en marcha la quinta edición, y estaremos pendientes para poder organizar los eventos educativos y comunitarios presenciales realizados en cursos anteriores, para poder trabajar las creaciones del alumnado con personas, grupos y colectivos.  Además, el proyecto continúa y no se agota, porque lo que pretende es crear un compromiso duradero de todas las personas implicadas con la realidad de las migraciones forzosas en el mundo, un reto global que va a seguir interpelándonos durante las próximas décadas.  Seguiremos, por tanto, migrando la mirada.

 

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